viernes, 1 de julio de 2016

DE CABEZA


¿No sabes? Que el amor de una madre
se desentiende del orgullo
como el fuego
se desentiende de los gritos
de lo que quema. Hijo mío,
mañana aún
tendrás el día de hoy. ¿No sabes?
Que hay hombres que tocan pechos
como quien toca
cráneos. Hombres
que cargan sueños
por las montañas, con los muertos
en la espalda.
Pero sólo una madre es capaz de caminar
con el peso
de un segundo corazón que late.
Niñito tonto.
Podrás perderte en cada libro
pero nunca te vas a olvidar de ti mismo
igual que dios se olvida
de sus manos.
Cuando te pregunten
de dónde eres,
diles que tu nombre
se hizo carne en la boca sin dientes
de una mujer de la guerra.
Que no naciste,
sino que saliste de cabeza
al hambre de los perros. Hijo mío, diles
que el cuerpo es un cuchillo que se afila
cortando.
***
OCEAN VUONG (Vietnam, 1988 - radica en E. U. A.)
Versión de Ezequiel Zaidenwerg

No hay comentarios: