miércoles, 3 de junio de 2009

El hombre es siempre

El hombre es siempre
el constructor de una cárcel.
Y no se conoce a un hombre
hasta saber qué cárcel ha construido.

Algunas veces parece sólo la propia,
pero siempre es también la de otros.
Y no le basta con construir la prisión:
aporta también el carcelero.

Lo único que el hombre no pone
es el material para hacer la prisión,
porque sobra en todas partes.

Pero hay otra cosa
que no sabemos quién la pone:
el combustible para el incendio.

Porque si todo hombre es la historia de sus cárceles,
la lamentable historia de un ex presidiario
que vuelve a su prisión
o inaugura otra,
a veces es también la historia de quemarse
al incendiar la mayor de sus prisiones.
O ni siquiera la mayor:
la que estaba en el límite.


Roberto Juarroz

2 comentarios:

ele de lauk dijo...

Excelente !
Saludos , Ele .-

Fernanda Minauro dijo...

Cuéntame –si tienes prisa-
Desborda en calma el silencio
Y haz que muera deshebrado
Cada minuto diciendo
Cómo palidece el tiempo
Y si quieres
Cómo se consume lo que inviertes a destiempo.