Al llegar vi que había una mujer
Dormía dándome la espalda
Dormía con violencia
No quiso ver que yo pisé su lecho
Es ya la hora de despedida
Cuando al fin se rebulle
Abre casi los ojos va a mirar en
su entorno
-
Como su hija miraría
Me voy libre de peso
Contento de no ir a ningún lado
De no ser el ausente en ningún
lado
De que no me haya visto
Ligero de pensar que desde lejos
Sabré que está despierta de su
sueño
No del mío.
Tomás Segovia.
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